Nomofobia: el síndrome de la vida moderna

Hoy por hoy existen tantas fobias que un diccionario entero estaría dedicado a ellas y la multiplicación de esos temores es aún más evidente porque las nuevas tecnologías están dominando nuestras vidas y generando tanta ansiedad.

¿Ha escuchado la palabra nomofobia? Es la expresión usada para designar la fobia o efecto de angustia frente a la imposibilidad de comunicarse o estar sin un teléfono celular.

En este mundo en el que vivimos presionados, el celular representa un medio para aliviar tensiones, pues poseen radio, cámara, internet y muchos otros entretenimientos. Ofrecen una sensación de que podemos tener control de todo y resolver cualquier obstáculo y hasta carencias afectivas a través de ese único aparato móvil.

Nomofóbico (nomo=no mobile) es el nombre de un síndrome que afecta a las personas que no logran permanecer alejadas de sus teléfonos celulares. Esta fobia es producto de la corriente tecnológica en la que vivimos, y muchos de nosotros la padecemos: fobia a no tener el celular a la mano.

De una u otra forma, todos necesitamos sentir que pertenecemos a algo, y el móvil nos da la sensación de estar siempre disponibles, afirmando esa idea de pertenencia.

Para ser caracterizada como una fobia, la ausencia del celular debe traer un perjuicio significativo a la vida de una persona, y/o causar la impresión de pánico e impotencia, hasta hacer daño en las relaciones.

Por eso, la importancia de la moderación en el uso de los celulares y de cualquier otra tecnología como, por ejemplo, las computadoras, pues sabemos que esas tecnologías son necesarias para nuestra vida profesional, personal y afectiva, pero siempre debemos tomar el control y no creer que sin ellos no podremos vivir, debemos recordar que hace tiempo estos instrumentos no existían y aún así nuestros contactos se mantenían.

Para muchas personas el móvil en el bolsillo es sinónimo de oportunidad y la falta del mismo causa angustia, piensan que justo cuando no están con el celular, van a recibir una noticia importante.

El término nomofobia está ya bastante difundido, este padecimiento es cada vez más real para millones de personas en todo el mundo.

Usted puede ser víctima del más nuevo síndrome de la vida moderna

Según estudios realizados en el Reino Unido, millones de británicos sufren de nomofobia, y dentro del mismo estudio se dice que hay personas que nunca apagan el móvil. Pero eso no es lo peor, el dato preocupante es que existen encuestados que sufren al experimentar ansiedad cuando les queda poca batería, cobertura o crédito.

Las personas que padecen de nomofobia necesitan tratamiento, recibir ayuda terapéutica porque descubren que no pueden pasar mucho tiempo sin llamar o, al menos, sin llevar su celular en el bolsillo o la cartera.

También hay quienes han desarrollado vicio por las computadoras y los juegos y se preocupan cuando no tienen una cerca o no logran estar conectados todo el tiempo a Internet. Para algunos no son solo accesorios, sino que se tornan indispensables.

Cuando la dependencia puede ser considerada patológica y cómo funciona el tratamiento

¡Alerta! ese vicio por los celulares puede transformarse en patológico, es decir, en una enfermedad. Partimos del concepto de dependencia, palabra para la cual existen dos connotaciones.

La primera es cuando admitimos que necesitamos de alguna cosa, por ejemplo, del celular para hablar con el jefe, para conversar con el enamorado o con una amiga. Esa es una dependencia considerada saludable.

La segunda es la dependencia relacionada a las situaciones graves y con trastornos emocionales, como cuando la persona es dependiente de droga, alcohol o del celular. En esas situaciones el móvil funciona como un amuleto emocional para sentir confort y tener la impresión de estar en compañía de alguien, revela que, por detrás de esa dependencia patológica, puede ser que la persona tenga un trastorno de ansiedad.

Si el individuo se siente incómodo de quedarse sin el celular, por ejemplo, si él sale de casa, está a algunos kilómetros lejos, y se da cuenta que está sin el móvil: ¿Regresa a buscarlo? ¿Logra sobrevivir un día sin éste? ¿Presenta síntomas de ansiedad, nerviosismo, sudando, con palpitaciones?

Si la respuesta es positiva, esos son indicios de que existe un trastorno de ansiedad que necesita ser investigado. Pero si la persona “tiene adoración” al celular, no vive sin éste, y un día lo olvida, pero sigue la vida tranquila, entonces no hace falta preocuparse, porque esa no es una situación enfermiza.

La existencia de las nuevas tecnologías siempre ha inquietado el comportamiento de los individuos. Cada aparato electrónico que entra en nuestra vida promueve un cambio. Se presentará una relación entre la persona y aquella máquina y podrán emerger varias formas de relacionarnos que solo serán descubiertas cuando estemos conviviendo con ello.

Hay que tener mucho cuidado con los niños. Los padres deben monitorear el uso del teléfono celular, y es recomendable conversar y definir qué cantidad de tiempo sería conveniente que los niños utilicen el móvil y el internet. Es necesario que sea controlado. Los niños pueden presentar rasgos de una pequeña dependencia, la cual debe ser investigada y orientada para un tratamiento psicológico, si es el caso.

El procedimiento para tratar la nomofobia, generalmente, usa la terapia cognitiva del comportamiento, la cual es temporal, y busca ocuparse específicamente de una jerarquía de las fobias del paciente, empezando por la de menor incidencia hasta llegar a la fobia causante de mayor estrés, siempre poco a poco.

También hay una parte didáctica en esa terapia que busca que el paciente entienda lo que está ocurriéndole para que aprenda a lidiar con lo que está sintiendo, que pierda el miedo a esos sentimientos corporales que son naturales y que los interprete de forma equivocada, es decir, el paciente reestructura su forma de pensar y empieza a percibir que esas emociones son inofensivas y de esa forma aprende que puede resistir con esas situaciones.

En general, se usan ejercicios de inducción de los síntomas para provocar sentimientos que son parecidos a la sensación de pánico para que el paciente perciba que son inofensivas. Existen estudios que comprueban que esa terapia tiene efecto después de alrededor de 15 a 16 sesiones.

Desintoxicarse del uso excesivo del celular o del internet

¿Será que usted padece de nomofobia? A continuación un test que le podría ayudar a descubrir.

1. ¿Usted deja todo lo que está haciendo para contestar el celular?
2. ¿Deja el celular apagado o sin batería?
3. ¿Está siempre sacando el celular del bolsillo o bolsa para llevarlo en las manos?
4. ¿Usted interrumpe un momento íntimo, hasta una relación sexual, para contestar el celular?
5. ¿Olvida el celular en la casa e inmediatamente regresa para buscarlo?
6. ¿Usted entra en pánico cuando “muere” la batería, pierde o piensa que perdió el celular?

ATENCIÓN: Si usted contestó afirmativo a cuatro de esas preguntas, existen síntomas de nomofobia y puede estar necesitando de un tratamiento médico para tener mayor autocontrol y reducir la ansiedad. Con información del “Laboratório de Pânico e Respiração do Instituto de Psiquiatria da UFRJ, Brasil”.