fbpx

¿Cómo adquirir una mentalidad positiva?

A muchas personas las derrotan los problemas diarios de la vida. Andan quejándose de lo que ellos llaman mala suerte. Hay un método para controlar esta “mala suerte”, que en muchos casos no es sino una mentalidad negativa. No ignoramos las dificultades y tragedias de la vida y no les negamos su importancia, lo que deberíamos tratar es de obtener que esas cosas negativas no nos dominen.

Cada uno de nosotros podemos permitir que las contrariedades se apoderen de nuestra mente y también podemos echar esas ideas tristes de nuestro pensamiento, rehusar transformarse en esclavo de ellas y canalizar todos nuestros poderes espirituales a superar aquello que creemos hará fracasar nuestra vida.

Recuerde algunos de los métodos que emplea el famoso psiquiatra Dr. Norman Vincent Peale (su obra maestra fue The Power of Positive Thinking) para que las dificultades de la vida no destruyan su felicidad.

Los métodos aquí presentados han sido experimentados en muchos países por muchos años y este sistema de vivir basado en las técnicas espirituales ha cambiado radicalmente la vida de miles de personas, que han recorrido el mundo entero causando formidables efectos de felicidad en todos los países.

Primer requisito para obtener una mentalidad positiva: Confíe en usted mismo. Sin una humilde pero razonable confianza en sus propios poderes, no triunfará ni será feliz. En cambio una sana confianza en sí mismo, puede darle el éxito.

El sentimiento de inferioridad e insuficiencia se interpone y no le deja cumplir con sus expectativas, la confianza en sí mismo le dirigirá hacia la acción y el éxito. Esta actitud mental es tan importante para liberar los poderes que tenemos encerrados.

Es aterrador comprobar el doloroso número de personas que se encuentran afligidas e impedidas por la enfermedad conocida como complejo de inferioridad, y usted no tiene por qué padecer esa enfermedad, esta puede ser fácilmente vencida.

“Ningún mal o desastre es completamente definitivo en esta tierra. Cada vez que le suceda un fracaso exclame: esto también pasará, esto también pasará, esto también pasará”.

El complejo de inferioridad proviene de alguna circunstancia penosa que nos afectó cuando éramos niños o niñas, y pone fuertes barreras que se oponen a que subamos a la cumbre del éxito.

Tal vez a un hermano o a una hermana era mucho más brillante para los estudios que nosotros, era mucho más agradable en su trato o más ágil para los negocios, y eso nos trajo complejo de inferioridad, olvidándonos de que muchas veces el que en la clase era inferior, en la vida real fue superior. Y el que poseía millones tenía más simpatía y el que fue más brillante en su trato fue menos en sus trabajos intelectuales, porque la naturaleza todo lo compensa, y reparte sus dones muy bien. No le regala a uno todo y a otro nada, sino que a cada uno le concede aptitudes maravillosas para triunfar en su existencia. Pensando positivamente en lo que somos y poseemos podemos ir mejorando nuestro comportamiento.

Para alejar el complejo de inferioridad y fortificar la confianza en sí, tenga la costumbre de llenar su memoria de pensamientos y recuerdos alegres y optimistas.

Si su mente está obsesionada por pensamientos de inseguridad y de insuficiencia, debe darle continuamente una dosis de ideas de alegría y de confianza para que las otras se alejen de su cabeza. Empiece a llamarlos desde hoy, y no deje de traer algunos cada día para que acaben con esa plaga de sentimientos de inferioridad.

Segundo requisito para obtener una mentalidad positiva: las actitudes son más importantes que los hechos. Es una verdad que merece ser repetida hasta que llegue a formar parte de nuestro cerebro, porque si mejoramos nuestras actitudes hemos mejorado toda nuestra vida.

Cualquier hecho que nos sucede o que se nos presente, así sea el más complicado, incluso el más desesperado, nunca será tan importante como nuestra actitud ante él.

La forma en que usted piense acerca de un hecho puede derrotarle aún antes de que actúe. Usted puede permitir que un hecho lo abrume mentalmente antes que realmente empiece a enfrentarse con él. En cambio, puede también dominarlo y neutralizarlo de manera asombrosa si se le enfrenta con actitudes de optimismo, esperanza y fe.

“Lo grave no es ser ciego. Lo grave es no aceptar ser ciego”. Lo que hace que una persona sea feliz o desdichada será siempre la actitud que tenga acerca de lo que sucede. Lo que hace falta no es que cambien las situaciones sino cambiar nuestra actitud respecto a ellas, cambiarla de negativa a positiva. Nuestra actitud tiene una gran importancia: si es optimista nos permite vencer grandes dificultades. Si es pesimista nos acobarda ante cualquier contratiempo y somos derrotados.

Si usted se esfuerza por valorizar lo positivo que tiene a su disposición, manteniendo sus pensamientos en ello, dándole énfasis hasta su máximo grado a lo que usted tiene de verdaderos valores, su personalidad se alzará sobre los obstáculos que se le presenten. La actitud positiva proporciona muchas victorias.

Diez reglas sencillas para vencer las actitudes negativas

  1. Haga en su mente un retrato de usted mismo, triunfante. Mantenga ese retrato en su cabeza. No permita que desaparezca. Nunca piense que es un fracasado. Nunca dude de la realidad de que usted sí va a triunfar. Dudar es muy peligroso, porque si usted empieza hacerlo, la mente se encarga de aumentar los colores oscuros en sus dudas. Imagínese triunfando, aunque en el momento presente las cosas se presenten mal.
  2. Siempre que algún pensamiento negativo llegue a su mente, reemplácelo con un pensamiento positivo.
  3. No levante monumentos a los obstáculos en su imaginación, o sea, estudie las dificultades que se presentan y que se le pueden presentar, y no les conceda tanta importancia que las agrande más de lo que en realidad son.
  4. No crea que los demás valen más que usted. Recuerde que el resto de gente, a pesar de su apariencia de dominio, está tan asustada como usted.
  5. Varias veces, cada día, repita: esto también pasará, esto también pasará, esto también pasará.
  6. Consulte con alguna persona prudente y buena. Averigüe si será que por emociones amargas de la niñez, usted adquirió un sentimiento de inferioridad que le está haciendo mal.
  7. Vaciar la mente. Este es uno de los remedios que desde más antiguos tiempos antiguos se ha usado para tener una mente tranquila. Y a la vez es sumamente recomendado hoy en día. Consiste en buscar una persona de gran confiabilidad y contarle todas las penas que se llevan en el alma.
  8. Sea digno. No olvidemos que dignidad es tener un gran respeto hacia sí mismo, y hacia los demás. No sea vanidoso. Usted vale muchísimo más de lo que ha creído que vale.
  9. Uno de los más deliciosos deportes que se puede practicar: coleccionar frases famosas o agradables de grandes pensadores.
  10. Que las conversaciones estén llenas de serenidad y sosiego. Tener temas agradables y optimistas para la conversación es uno de los tesoros más preciosos para llenar de alegría la vida.

El secreto es simple: llenar la mente de pensamientos de fe, confianza, seguridad. Esto expulsa hacia afuera a los pensamientos de duda y de falta de confianza. Recuerde este gran principio: no consulte a sus temores sino a sus esperanzas.

¿Te ha gustado este contenido?

Artículos Relacionados

Responses

  1. Buenos días .es importante resaltar la responsabilidad de saber resolver problemas . teniendo en cuenta la sociedad .en que vivimos.solucionar problemas .de acuerdo a mecanismos de respuesta problema y solución .para llegar a una respuesta concreta y trascendente a nivel social . nacional y mundial .