La Estrategia y el Empresario

La planificación estratégica tiene en su contra el prejuicio de “negocio grande”, el cual implica una formalización y estructura que se ajusta bien a las organizaciones grandes establecidas que cuentan con recursos abundantes. Sin embargo, muchos conceptos de planificación estratégica, pueden aplicarse directamente a aquellos que quieren seguir la ruta empresarial en la administración, pero con un enfoque diferente.

Los empresarios enfocan la estrategia de una manera diferente a como lo hacen los gerentes burocráticos comunes. Esto puede verse en la forma en que se plantean las preguntas estratégicas clave. Los gerentes burocráticos comunes plantean sus preguntas estratégicas de la siguiente manera: ¿Qué recursos controlo?, ¿Qué estructura determina la relación de mi organización con su mercado?, ¿Cómo puedo minimizar el impacto de otros en mi capacidad para desempeñarme?, ¿Qué oportunidad es apropiada? En contraste, el empresario común se preguntará: ¿En dónde está la oportunidad?, ¿Cómo la capitalizo?, ¿Qué recursos necesito?, ¿Cómo adquiero el control sobre ella?, ¿Qué estructura es la mejor?

El énfasis estratégico del empresario es impulsado por la percepción de la oportunidad más que por la disponibilidad de recursos. La inclinación del empresario es vigilar el entorno con cuidado en busca de oportunidades. Los recursos a su disposición ocupan un segundo puesto para identificar una idea que pueda ser desarrollada.

Una vez que se identifica una oportunidad el empresario empieza a buscar formas de aprovecharla, ya que las características de personalidad de un empresario comprenden  generalmente un trabajo duro, confianza en sí mismo, optimismo, decisión y un alto nivel de energía. El empresario confía en que la oportunidad pueda explotarse más aún, el empresario no teme arriesgar su seguridad financiera, las oportunidades en su carrera. Los empresarios tienden a ignorar los hechos fríos acerca de las oportunidades  de éxito de un nuevo negocio.

En un estudio se determinó que el 40% de los nuevos negocios fracasa durante el primer año, el 60% al final del segundo año y el 90% al finalizar el décimo año. No obstante, el empresario que ve una oportunidad tiene la confianza y determinación para creer que será uno de los sobrevivientes.

Sólo hasta que el empresario ha identificado una oportunidad y la forma de explotarla, empieza a preocuparse por los recursos, pues las prioridades del empresario son primero determinar qué recursos son necesarios y luego cómo pueden obtenerse. Esto contrasta con el gerente burocrático común que hace énfasis en los recursos a su disposición.

Los empresarios con frecuencia son capaces de hacer un uso eficiente e imaginativo de cada recurso por limitado que este sea, además, conforme el espíritu de empresario ha adquirido mayor popularidad, la disponibilidad de recursos financieros para apoyar nuevas empresas crece.

¿Cómo superar los obstáculos para abrir un negocio?

En ocasiones puedes ya tener una idea para iniciar un negocio, pero encuentras uno de estos obstáculos:

Falta de dinero

Propongo que inicie un negocio que pueda ser auto-suficiente y fácil de iniciar y poner a prueba. Tome en cuenta que no todos los negocios necesitan una gran cantidad de dinero para empezar. Con las facilidades de la tecnología actual, empiece a darse a conocer.

Hay negocios que para iniciar se necesita una dosis de capital, para eso tendrá que tener más cuidado en la elaboración del plan de negocios, análisis financieros, entre otras cosas.

Falta de tiempo

En realidad significa que “no se ha comprometido a hacerlo” o que “no lo ha hecho una prioridad en su vida”. Si realmente quiere iniciar un negocio, no utilice la falta de tiempo como una excusa. Reconozca ajustar sus prioridades y sus hábitos para lograrlo.

Falta de experiencia

¿Qué mejor forma de obtenerla que iniciando un negocio?

Falta de habilidades o conocimientos

Tenga como objetivo principal aprender y luego aplicar lo que aprendió. Muchas personas optan por tomar un empleo en un área sobre la que quieren aprender y hacen de su empresa una escuela de negocios que les paga.

Falta de poder de decisión

Ud. es la única persona a cargo de sus decisiones. En las relaciones personales es probable que exista la presión de que no inicie su negocio porque es muy arriesgado, no tome como una excusa para no iniciarlo, si falla lo intenta de nuevo.

Intenta. Falla. Aprende. Repite.

¿Cómo puedes saber si las buenas ideas son para inciar un negocio?

No se puede saber. Lo mejor que puede hacer para averiguarlo es implementar su idea y verla funcionando en el mundo real. Y lo peor que puede suceder es que deje pasar una oportunidad y se quede siempre con la duda sobre si realmente iba a funcionar o no.

En cuanto a que su idea no es original, no importa, pues no es ilegal o inmoral implementar una idea que ya se le ocurrió a alguien antes.

Algunas personas no quieren que se conozcan sus ideas de negocios antes de implementarlas por miedo a que se las roben, sólo que el problema en realidad no es que se roben la idea, el problema es si se roban detalles de la posible implementación. Para eso existen las patentes, acuerdos de confidencialidad, etc.

Características de un Empresario

El proceso de formación de empresas tiene como uno de sus pilares fundamentales al hombre o a la mujer con espíritu empresarial, conocidos tradicionalmente como empresarios.

Empresario/a es una palabra derivada de dos vocablos franceses: “entre” y “tomar”. Un empresario/a es aquel/lla quién toma una posición entre un proveedor y un comprador; quién “toma” el riesgo.

Peter Drucker definió al empresario como una persona que saca los recursos económicos de un área y los lleva a otra de mayor productividad y rendimiento.

Jeffrey A. Timmons definió al empresario como quién toma acciones humanas, creativas para construir algo de valor a partir de prácticamente nada. Es la búsqueda insistente de la oportunidad independientemente de los recursos disponibles o de la carencia de éstos. Requiere una visión y la pasión y el compromiso para guiar a otros en la persecución de dicha visión. También requiere la disposición de tomar riesgos calculados.

Podemos decir que basta con 3 cualidades para que una persona sea un empresario/a de éxito:

1. Pasión por lo que se hace: Habrá obstáculos y problemas que vencer. La pasión por lo que se quiere hacer es la única manera de acercarse al éxito.
2. Tenacidad: Vencer obstáculos y problemas, el empresario debe ser persistente y no declararse vencido fácilmente.
3. Confianza: conciencia de las habilidades con las que se cuentan y fe en el concepto de negocio que se quiere desarrollar.